La ira es una característica común en muchas personas. Los accesos crónicos de ira es un rasgo que se encuentra en una amplia gama de trastornos psicológicos: trastornos de personalidad, trastornos del estado de ánimo, dificultades en controlar los impulsos, estrés post-traumático, y en algunos cuadros más severos.
Se puede reconocer la ira como el activador de conductas agresivas, ya sea verbales o físicas. La manera de reconocer a las personas que padecen de ira puede ser:
- Por la descripción del proceso de cómo se pierde el control (una palabra o situación que los desborda)
- Por sus signos corporales en situaciones de crisis (tensión muscular, falta de aire, visión borrosa), las consecuencias personales y en los otros.
- Por las dificultades que trae a nivel de las relaciones con los demás, algunas enfermedades físicas también están asociadas con este fenómeno, como pueden ser problemas coronarios, hipertensión, dolor crónico, etc.
OBJETIVOS
- Psicoeducar a las personas en la manera que los pensamientos, emociones y conducta están relacionados.
- Identificar y eliminar los pensamientos erróneos.
- Aumentar la capacidad de autocontrol de las emociones.
- Proveer técnicas para mejorar el control de la ira y actuar de forma adecuada.